TESTIMONIOS EN EL
TIEMPO
CUARTA EDICIÓN
HOMENAJE A:
LEONARDO ALVARADO
PRESENTACIÓN
En esta Cuarta Edición nos complacemos en presentarles a
diez artistas cuyo vínculo quizá, además de ser artistas populares, es que su
trabajo tuvo más bien reconocimiento local. Ellos trabajaron sin tener como
meta el reconocimiento de ningún salón de arte, en el más absoluto silencio;
razón fundamental para un merecido reconocimiento, dándoles a conocer. Excepto Juan de Dios Campos que en su larga
vida; pero corta en el arte tuvo aceptación a nivel nacional.
El genuino
creador, no hace arte sólo para obtener reconocimiento, que, desde luego, es un
estímulo, sino más bien por una necesidad espiritual. Son espíritus inquietos
en vida, y pasan a vivir después de la vida por sus logros artísticos, serán
siempre recordados por ello, trascenderán porque sembraron en el recuerdo su
arte, sus frutos; vivirán en la eternidad.
La
providencia divina me dio la oportunidad de compartir con algunos de ellos. Con
101 años sobre sus espaldas, con una lucidez extraordinaria, tuve el privilegio
de conocer a Isidra Caicuto. Compartí una amena conversación con ella sobre su
trabajo de locera, que en alguna medida doy a conocer aquí. Esta pequeña olla
me la obsequio en esa oportunidad, en el año 2001.
En
ese mismo caserío de Caigua, donde vivía Isidra Caicuto, conocí también dos
parientes suyos: María de Caicuto y Leonardo Caicuto (madre e hijo). Aquella
era nonagenaria ya, de gestos apacible y bondadoso. Era un ángel. Dos de estas
muñecas expuestas aquí se las encargué, a los pocos días de hacerlas murió.
Fueron las dos últimas que hizo. Leonardo Caicuto le tocó vivir una corta vida,
y a doña María, verlo morir. Fue una gran pérdida para el pueblo de Caigua,
todavía se siente el vacío que dejó en
las fiestas locales, a la que acostumbraba a amenizar con sus versos improvisados
que cantaba acompañado con su violín.
Conocí
a Jesús Pérez a través de Jesús “Chucho” Ramírez, en una oportunidad que
organizaba las Fiestas Patronales de Cantaura. Pérez era un profesor de
matemáticas de Educación Media jubilado comprometido con el arte, de formación
autodidacta, que por cierto no dejó una producción abundante, que no lo juzgo
por esto, porque la valía de un artista no radica en la cantidad de cuadros que pinta, sino en la calidad de su
creación. Un caso que puede ilustrar este argumento fue Leonardo Da Vinci,
quien nos dejó unos pocos cuadros pintados; pero hoy por hoy, el cuadro más
famosos del mundo quizá es La Gioconda.
Después
de jubilado, Pérez le puso entusiasmo al oficio de pintor, aunque hacía tiempo
que pintaba de manera esporádica. En el marco de la celebración de las Fiestas
Patronales de Cantaura en el 2007, participa en una muestra organizada por la
Alcaldía, que tenía como tema, la Patrona del Pueblo la Virgen de la
Candelaria; año en que participó en una muestra que yo organice junto a Zamira
Seijas, Directora del Museo de Anzoátegui, de Arte Popular en Homenaje a
Gerardo Aguilera Silva en el centenario de su nacimiento.
En
agosto del 2007, en mi estadía de vacaciones con mi familia en el pueblito
merideño, La Mucuy Alta conocí a Ostilia Peñaloza de Maldonado ya con sus
ochenta y tres años de edad. Vi en su casa un hermoso nacimiento que ella había
hecho, le propuse que me hiciera uno y acordó hacérmelo, a pesar de que estaba
algo quebrantada de salud. Le compre el pesebre con unas ovejitas que acostumbraba a hacer para
ser vendidas en una tiendita de artesanía que tenía su hijo Luis Maldonado en
el pueblito de Tabay. Al poco tiempo de mi venida me dijo su hijo que había
muerto.
Por
intermedio de un vecino de la posada donde me alojé en La Mucuy Alta supe del
tallista Laureano Maldonado. Había muerto hacía unos cuatro años. Contacté a su
esposa Gloria de Maldonado con quien tuve una agradable conversación, de la que
me serví para escribir la pequeña biografía que aquí expongo. Ella tuvo de
acuerdo en venderme las dos tallas que ven en esta muestra.
De
mi venida de Mérida, en el 2007 tuve en mi casa la visita del Doctor Oswaldo
Mora Núñez, a quien le atendí la invitación a su casa en Valencia para mirar su
colección de arte popular, en esta oportunidad tuve conocimiento de trabajos de
dos creadores: Juanita Colombo y Armando Enrique Virgüez. Mora me dijo en esa
ocasión que había adquirido las obras en cuestión, en Barquisimeto, en la
Galería Arte Pueblo, del Licenciado Omar Rodríguez. Naturalmente le solicité el
teléfono para contactarlo. A los días establecí contacto. Afortunadamente tenía
dos piezas de Juanita Colombo un poco maltrechas que yo mismo restauré, una de
ellas está expuesta en la Primera Edición de Testimonios en el Tiempo. De
Virgüez tenía un santo de botella que adquirí.
En
el mes de septiembre de este año 2012, a través de una conversación telefónica
con el Licenciado Manuel Alcalá, me enteré de la triste noticia del
fallecimiento de Leonardo Alvarado; quien además de su ya conocida trayectoria
en asuntos indigenistas, particularmente de la Parroquia Caigua, Municipio
Simón Bolívar, Estado Anzoátegui, hace poco más de un año había incursionado de
manera autodidacta en la pintura. Pintó en vida unos doscientos cuadros
aproximadamente en cartulinas con témpera y pintura al frío, no llegó a hacer
nunca una exposición. Póstumamente doy a conocer su trabajo artístico. Es
nuestro homenajeado por su tesonero trabajo en pro de la causa indígena; y
porque a un artista nunca se le debe cerrar espacio ni en vida ni después de
muerto. Salud a nuestros artistas que siempre estan presto para estar entre
nosotros; y recordar aquella frase de Shakespeare: “Una vida prodigiosa la
pálida muerte no la puede sepultar”.
Finalmente,
despido esta presentación con el poema “Viaje” de Manuel Alcalá de su libro:
Poemas Bajo las Sombras, p 47:Todos se fueron /Sólo quedó tristeza / los
espacios, están vacíos /no hay distancia /sobre el piso, huellas /la brisa solo
inyecta /remolinos de recuerdos /que acompañan la ausencia /o el viaje a otra
dimensión.
LEONARDO ALVARADO. El 14 de septiembre, del año en curso (2012), a través de
una conversación telefónica con mi amigo Manuel Alcalá me enteré de la
irreparable pérdida para la cultura Anzoatiguense del deceso, en la ciudad de
Barcelona de Leonardo Alvarado Chaurán.
Nació
en Puerto Píritu, Municipio Fernando de Peñalver, Estado Anzoátegui en 1932. Su
primer trabajo fue de arponero de mar afuera en su tierra donde vio la luz.
Estudió primaria en la Escuela Federal “Manuel Ezequiel Bruzual” de Puerto
Píritu. La secundaria la comenzó en el Colegio “San Juan Bosco” que vino al
culminar en la Escuela de Comercio “Margarita Ochitna” de Barcelona, donde se
graduó de Bachiller Mercantil. Durante tres años ejerció docencia en la Escuela
“San José” de orientación salesiana en la capital del Estado Anzoátegui.
En
la Escuela Internacional de Petróleo estudió Ingeniería Química de Petróleo,
quizá su trabajo más destacado fue en el campo de la Etnohistoria del pueblo
cumanagoto de la localidad Caigua por su labor en la crónica y la lengua
autóctona. Esto, naturalmente, después de una ardua labor, escribe dos libros
sobre esta temática para el rescate de la memoria indigenista: Taramacaz Ran –
Nepar (Libro Abierto con Amor) y Tacamacaz Neri (Cumanagoto – Caigua), los
cuales vienen a contribuir al estudio de nuestra cultura autóctona. Tradujo al
cumanagoto el Himno Nacional y el Himno del Estado Anzoátegui. ( Alvarado,
2008).
En
virtud de su destacada labor de la causa indígena se le otorga el cargo de
Coordinador Internacional Bilingüe, en la Dirección de Educación del Ejecutivo
del estado Anzoátegui.
En
los últimos dos años de su vida, me refirió Manuel Alcalá, siempre inspirado en
la etnia cumanagoto y de su pueblo natal, decide hacer una serie de trabajos
artísticos de manera autodidacta (unos doscientos), en los que pintó, indios y
paisajes, como una remembranza de su pasado. Estas pinturas aquí presentadas,
que me llegaron a través de Manuel Alcalá, las incluyo con el propósito de dar a conocer una faceta
más de Leonardo Alvarado.
JESÚS PÉREZ. Nace en Cantaura, Estado Anzoátegui en 1955 donde muere en
el 2010. Comienza a pintar en 1970, época en la que asiste al Taller Libre de
Arte de Cantaura, donde permanece poco tiempo, pero prosigue con sus
inquietudes artísticas arraigada desde su niñez de manera autodidacta.
Pérez
era profesor de Educación Media, paralelo a su trabajo docente continúa, aunque
en forma esporádica, su trabajo pictórico. Una vez jubilado le dedicó, en sus
últimos años más tiempo a estos menesteres. Sus temas predilectos son: paisajes
urbanos, tradicionales y religiosos relacionados con su ciudad natal. Para
trabajar sus cuadros utilizaba gruesas capas de óleo para lograr texturas:
visuales y táctiles; este sólido empaste le permitía lograr volúmenes que
acompañaba con trazo gestual y emotivo ( Jesús Pérez, entrevista telefónica,
Mayo, 2007).
ARMANDO ENRIQUE
VÍRGUEZ. Natural del sector El Toro, Duaca
Estado Lara, Venezuela donde murió hacia el 2006 (?). Tallista autodidacta,
quien seguía una temática y una técnica semejante a la que utilizaron los
imagineros de la Colonia, que consistía en la aplicación de estuco, con que
recubría las imágenes que luego policromaba. Tenía gusto por la imaginería
religiosa (santos de botella) crucifixiones y por la iconografía de El
Libertador Simón Bolívar (Omar Rodríguez, entrevista telefónica, 2010).
LAUREANO
MALDONADO. Nació en La Mucuy Baja, Estado
Mérida el 18 de noviembre de 1921, donde murió el 29 de diciembre del 2003 a
los 82 años de edad. Laureano fue agricultor, trabajo la tierra toda su vida;
un excelente artesano que confeccionaba utensilios para trabajar la tierra: arado,
yugo, yunta de buey. Dedicaba su tiempo también para realizar sus tallas, cuyas
temáticas eran: pájaros, vírgenes, entre otros.
Una
mañana, como acostumbraba se fue a trabajar a su conuco, pasado el mediodía, su
familia notó su ausencia a la hora usual de su regreso, motivo por el cual lo
fueron a buscar y lo encontraron muerto. En su casa quedó vivo su recuerdo, que
su esposa Gloria Moreno de Maldonado me dio a conocer, al mostrarme su trabajo
artesanal y artístico (Gloria Moreno de Maldonado, entrevista personal,
Agosto,2007).
JUANITA COLOMBO. Juanita Colombo nació en Baragua, Estado Lara, Venezuela
el 23 de enero de 1928. Se traslada a los 9 años a Carora, en la misma entidad
federal donde reside hasta su muerte acontecida el 5 de diciembre de 2005.
Se
casó muy joven, a los 13 años con Jesús Sierra, una persona de 48 años, que le
levaba, naturalmente una edad considerable; pero Sierra era muy comprensible
con ella. Juanita siempre fue niña, desde pequeña le gustaba jugar con las
muñecas que ella misma hacía con materiales de desecho. Tenía un “don” natural
para el trabajo artesanal que incorporaba a sus obras de arte. Era muy diestra
en la carpintería, el bordado, la muñequería; y esa visión constructiva para
elaborar con materiales diversos, muchos de ellos encontrados para armar a
manera de unos rompecabezas pequeños ensamblajes de alto contenido artístico,
que por su concepto esta cercano al arte pobre .
Muchas
de sus obras fueron llevadas a Estados Unidos y Colombia. Sus piezas fueron
exhibidas en la Galería “La Taparita” en Maracaibo y en la Galería Arte Pueblo
en Barquisimeto, del Licenciado Omar Rodríguez. ( Chanita Colombo, entrevista
telefónica, Mayo, 2008). En 1990
participó en la III Bienal Nacional “Salvador Valero” de Arte Popular, Trujillo.
OSTILIA PEÑALOZA
DE MALDONADO. Nació en La Mucuy Alta, Estado
Mérida, Venezuela en 1924. Artesana del anime, participó en 1985 en El
Encuentro Regional del Artesano del Anime, organizado por la Facultad de
Ciencias Forestales de la Universidad de los Andes, Mérida, donde recibió un
reconocimiento por esta Casa de Estudios.
Los
nacimientos hechos Otilia, como la llamaban cariñosamente, son confeccionados
con anime industrial o con anime vegetal, de igual textura que el
manufacturado, obtenido del corazón de un árbol de gran tamaño, natural de esta
región. Las ovejas del pesebre, de gran belleza, los recubre con lana,
terciopelo o algodón, lo que le permite darle a la pieza cierto realismo. La
imaginería es policromada de manera parca y sencilla (Ostilia Peñaloza de
Maldonado, entrevista personal, Agosto,2007) .
Conocí
a Ostilia en agosto del 2007 cuando visité Mérida en las vacaciones, por
intermedio de un hijo suyo le propuse que me hiciera un nacimiento con unas
ovejitas, a lo que estuvo de acuerdo a pesar de que no estaba bien de salud y
agobiada por los años. En la tienda de otro hijo suyo, Luis Maldonado quien
tenia una tiendita de artesanía en Tabay, le adquirí otras ovejitas para el
pesebre. Estuvo activa hasta el 2007, se puso muy enferma, dejó de hacer sus
nacimientos, muere en el 2008.
MARÍA DE CAICUTO. Doña María Caragüima de Caicuto Nació en el caserío La
Curbatera, Parroquia Caigua, Municipio Simón Bolívar, Estado Anzoátegui en 1912. No sabía leer ni
escribir, pero esto no impidió que las musas le dieron la posibilidad de hacer
sus muñecas. La conocí hacia el 2001 a través de sus hijas: Otilia y Natividad,
recuerdo de ella su personalidad apacible, generosa y de paz espiritual.
Elaboraba
sus muñecas con trapos de ropa usadas que rellenaba con éstos y las cocía con
agujas. Le colocaba una pañoleta negra en la cabeza menuda, que a su vez
parecía o daba la apariencia de ser más pequeña de lo que en realidad era, su
cara plana y su cuerpo muy robusto lo que le daba una apariencia muy particular.
En
1993 participó en la muestra: Muñecas de la Región Oriental, organizada por el
Ateneo Miguel Otero Silva de Barcelona, el Grupo Maizal y el Conac, coordinada
por el Arquitecto Alfonzo Sandoval. Su obra fue exhibida también en la Galería
Kashama, Puerto la Cruz, Estado Anzoátegui, propiedad de Sandoval. Las dos
últimas muñecas que hizo son estas que presentamos aquí, que las mandé a hacer
por encargo. A los pocos días, muere en su casa de la Curbatera en el 2007.
ISIDRA CAICUTO. La primera vez que fui a Caigua fue en 1967. En esa época
era una aldea enclabada en una zona estrictamente rural, con una fisionomía
geográfica distinta de los que es hoy. Este pueblito es una comunidad indígena
marcada por el sincretismo cultural entre lo autóctono y lo europeo, situado al
norte del Estado Anzoátegui a cuarenta kilómetros al oeste de Barcelona,
Municipio Simón Bolívar. Este lugar en tiempos prehistóricos se llamaba
Acuripacuar, hasta que el 24 de mayo de 1667 cuando el sacerdote franciscano
Fray Juan Manuel Yanguez funda la ciudad colonial con el nombre: Jesús, María y
José de Caigua. Caigua era un cacique, Piache del territorio Cumanagoto de la
etnia Caribe. Los patrones de este pueblo son: El Niño Jesús, San José y La
Virgen María. De modo que su nombre es su carta de presentación que anuncia su
mestizaje cultural, en la que muchos de los usos y costumbres ancestrales
autóctonas aun se mantienen como es el caso de la alfarería que remonta a la
época indígena. Quien suscribe ha tenido la oportunidad de adquirir piezas
arqueológicas del lugar que me han ofrecido los lugareños, que fueron
encontradas en la faena de labranza de la tierra.
Contextualizando
el tema que me ocupa en este espacio, Isidra Caicuto, artesana de la loza,
continuadora de esta tradición que se remonta a tiempos precolombinos. Ahora
bien, es cierto que esta técnica
artesanal para algunos no es considerada arte, o quizá arte menor, por el
fin estrictamente utilitario para lo que
fueron hechas, pero, sin embargo, por ser una técnica prácticamente extinta en
la zona, sólo sobrevivieron: Isidra
Caicuto, Ramona Parababire, que aun vive, con sus noventa y tantos años y
Nicolasa Pechigue, éstas dos últimas retiradas por los años. No dejaron
continuadoras por tal motivo las incluimos en este espacio. Otro aspecto que se
une a lo argumentado, es que ellas de
alguna manera son las precursoras de la fabricación de la cerámica del siglo XX
en el Municipio Simón Bolívar. Que a partir de entonces evolucionó a la cerámica artística, o cambio
de uso (o sea de utilitario a ornamental) por la visión o contexto donde se
coloca, por razones de espacio o lugar que ocupa más allá de la razón primaria
como fue pensada al hacerse; y como se miró después como objeto de museo.
Además
del razonamiento ya planteado, cabe puntualizar la importancia socioeconómica y
cultural para la región, en el sentido de su comercialización tanto en el lugar
de fabricación y zonas aledañas lo que estimuló su producción. Pero hubo un
momento que comenzó a descender la demanda con la aparición de los recipientes
de peltre y posteriormente el plástico, producido industrialmente a gran
escala, y, naturalmente a bajo costo, hasta reducir la confección de loza para
la fabricación para el uso estrictamente familiar, en el mejor de los casos por
encargo (José Caicuto, entrevista personal, 2009).
Conocí
a Isidra Caicuto en el 2001 por intermedio de su nieta, María Caicuto, quien
fue mi alumna en el Convenio Pequiven – Universidad Simón Rodríguez, Núcleo
Barcelona, donde soy docente. Yo había escuchado que en Caigua habían personas
que hacían lozas, casualmente, una de esas personas era la abuela de María
Caicuto. Planifiqué con ella un viaje a Caigua, fue así como establecí contacto
con ella. Ya no hacía vasijas, tenía una edad avanzada, 101 años. Me regaló una
olla pequeña, que doy a conocer en este trabajo.
Isidra
Caicuto nació en Caigua, estado Anzoátegui, Venezuela el 15 de noviembre de
1900 donde murió el 7 de octubre de 2002. Fue iniciada en la locería por su
madre Custodia Caicuto cuando tenía 10 años de edad. Estuvo activa hasta 1985.
La arcilla era traída de un lugar llamado Juncialito, ubicado a las afuera de
Caigua, a unos tres kilómetros. Existen en este lugar todavía betas de arcilla:
blanca, roja y gris pizarra. La más empleada por las loceras era la roja, con
ella hacían tinajones, ollas, calderos, cuyas características eran la sencillez
y ausencia de elementos decorativos, y los negros lunares producto de la quema
( María Caicuto, entrevista personal, 2001).
El
trabajo de locería seguía el mismo procedimiento que empleaban sus ancestros
indígenas. Se buscaba la arcilla cuando la luna estaba en menguante para evitar
su fractura, se traía a lomo de burro al lugar de fabricación, se pulverizaba
con una piedra de moler, luego se amasaba hasta lograr la textura adecuada y
sacarle al aire, se dejaba al sereno durante la noche, para finalmente elaborar
las piezas. La quema seguía el procedimiento antiguo, se hacia un hoyo en el
suelo, que fungía de horno, se colocaban las lozas, se hacía una pira de leña y
estiercol de ganado vacuno, se dejaban quemando toda la noche, en la mañana se
retiraban ( Ramona Parababire, entrevista personal, 2000).
LEONARDO CAICUTO Conocido como El Negro Caicuto, nació en Caigua, Municipio Simón Bolívar, Estado Anzoátegui, Venezuela en
1943. Hijo de María de Caicuto e Isidro Caicuto quien era un excelente
artesano. Leonardo Caicuto agricultor, arquitecto popular, músico, compositor,
cantante de aguinaldo y galerón en las fiestas El Espuntón de Caigua, El Niño
Pascualito y La Cruz de Mayo. Era fabricante de instrumentos: arpa, cuatro,
guitarra, violín, mendolina, tambor, maracas, por lo cual era considerado como
maestro artesano en las fábricas de instrumentos musicales de Guaribe Tenepe,
Estado Guárico, donde vivió y trabajó algún
tiempo.
Era un hombre de gran ingenio para
la artesanía, a pesar de no haber asistido a la escuela, apenas sabía firmar.
Se dedicó a hacer tallas, abordaba como temáticas animales variados y el
religioso. En una oportunidad hizo unas tallas religiosas para la iglesia de su
pueblo natal.
En el 2002, mientras reparaba el
cableado que iba del poste hasta su casa recibió una descarga eléctrica que lo
dejó postrado, al poco tiempo, en ese
mismo año muere, en el pueblo donde nació. Sus obras fueron exhibidas en la
Galería Kashama del Arquitecto Alfonzo Sandoval, en Puerto La Cruz.
JUAN DE DIOS
CAMPOS. Mi acercamiento a la obra
artística de Juan de Dios Campos fue a través de la publicación del catalogo
del I Salón Bigott de Arte Popular, 1999 en la que aparece tres obras de él:
Fiesta de la Familia (1999), una talla en madera que aparece en la p.88 y dos
pinturas: El primer sabor (sic) fue de manzana y pezcando en agua revuerta
(sic), ambas de la misma fecha de talla referida, p.110. Estos trabajos en
principio me parecieron, de un joven novel, pintor. Sin embargo, como señala
Moreno (1999) comienza a pintar a los 63 años a raíz de una enfermedad
cardiaca, por la cual se le implantó un marcapasos. El estar sin hacer nada por
motivo de enfermedad uno de esos días se puso a tallar un pedazo de madera,
otro día le dio por pintar. Descubrió su vocación en las artes a una edad
tardía. Para decirlo con palabras de Perán Erminy (1999 p2) “De algún modo Juan
de Dios Campos vino a ser en su vejez, un joven artista”.
Dos
años después, asistí a la inauguración del II Salón Bigott de Arte Popular
inagurado en la Galería de Arte Nacional, Caracas en la que Campos participa
con dos obras; La Carola del Orinoco (2000) talla que aparece en la p81 del
catálogo del evento y una pintura: Las 12 Tribus de Abraham (2001) que está
registrada en la p42 del referido documento con la cual se gana Premio para
Pintura. Esta obra en cuestión es la segunda versión, de una primera pintada en
1997 que participó en la Galería Municipal de Arte Moderno en IV Bienal Nacional de Artes Plásticas de
Puerto La Cruz, p30 de la publicación. En este documento, sobre Juan de Dios
Campo apunta Lucena (1997):
Nace en Carúpano, Estado Sucre, el 8 de septiembre de 1924.
Llegó al pueblo de Soledad en 1949. Recorrió la zona de Guayana desde el 51 al
56, y conoció profundamente sus pueblos, montañas, ríos y sabanas, pudiendo
inclusive hoy realizar planos a memoria de minas y excavaciones (p30).
Sobre
este punto escribió Perán Erminy (1999) la obra de Juan de Dios Campos tiene
que ver con el Orinoco o en las cercanías de este río y como apunta moreno
(1999) en su obras bidimensionales representa paisajes aéreos de pueblos y
ciudades en la que estuvo en su época de minero en la que narra o refiere anécdotas
de su vida, además de temas políticos que refleja también en sus obras
tridimensionales; en la que emplea fórmulas cromáticas fundamentales en pintura
industrial, óleo o témpera que aplica puro para lograr efectos brillantes u
opacos según su intención o el azar.
Su
corta vida como pintor, que va desde 1987 al 2002, cuando muere en Soledad,
Estado Anzoátegui, fue exitosa y fructífera. Obtuvo reconocimientos como el que
recibió en la II Bienal Nacional de artes Plásticas, Galería Municipal de Arte Moderno,
Puerto La Cruz. El año en que fallece envía una obra: Las Huellas del Indio
Kariña a Orilla del Río Caris (2002), que es aceptada en el I Salón de Arte Cerro Negro; pero,
lamentablemente no llega a ver su inauguración. Afortunadamente su hija Migdalia
Campos ha tenido la visión de preservar su obra, en su casa en Soledad abrieron
un pequeño museo que hoy por hoy es patrimonio espiritual de su comunidad.
REFERENCIAS
* Alcalá, Manuel (2012). Poemas Bajo las
Sombras ( Viaje). Anzoátegui: Fundación El Perro y La Rana / Imprenta de
Anzoátegui.
* Alvarado, L (2008) Taramacaz Ran – Nepar.
Libro Abierto con Amor (1ª ed). Caracas: Editorial Cadena Capriles.
* Fundación Bigott (1999, Mayo – Julio).
Salón Bigott de Arte Popular. [Catálogo de exposición] Caracas: Autor
* Fundación Bigott ( 2001, Mayo - Diciembre ) II Salón Bigott de
Arte Popular [Catálogo de exposición] Caracas: Autor
* Galería Municipal de Arte Moderno Puerto La
Cruz (1993, Agosto) II Bienal Nacional de Artes Plásticas Homenaje a Pedro
Briceño. [Catálogo de exposición Nº 108]. Puerto La Cruz: Autor
* Lucena, M (1997, Agosto) Juan de Dios
Campos. En: IV Bienal Nacional de Artes Plásticas 1997 de Puerto La Cruz, Homenaje
a Mauro Mejías. [Catálogo de exposición Nº 130] Puerto La Cruz: Galería
Municipal de Arte Moderno.
* Moreno, M (1999) Juan de Dios Campos
Pintor e Imaginero en Soledad. En: En La Encrucijada Antológicas Individuales.
Juan de Dios Campos (1999, Julio – Septiembre). Caracas: Museo de Arte Popular
de Petare.
* Operadora Cerro Negro y Ateneo de
Barcelona Miguel Otero Silva (2002, Septiembre – Noviembre) I Salón de Arte
Cerro Negro [Catálogo de exposición] Barcelona: Autor
* Perán Erminy (1999, Mayo) Juan de Dios
Campos entre Dios y los Campos a Orillas del Orinoco. En: En la Encrucijada
Antológicas Individuales. Juan de Dios Campos (1999, Julio – Septiembre).
Caracas: Museo de Arte Popular de Petare.
*
Sandoval, Alfonzo. (1993) Muñecas de la Región Oriental. [Catálogo de
expisición]. Barcelona: Ateneo Miguel Otero Silva de Barcelona / CONAC / Grupo
Maizal.
* Universidad de Los Andes y Museo de Arte
Popular de Occidente Salvador Valero ( 1990, Noviembre - 1991, Marzo). III
Bienal Nacional Salvador Valero de Arte Popular Homenaje a Juan Félix Sánchez,
Rodolfo Minumboc y Malú Fuenmayor. [ Catálogo de exposición . Trujillo:
Autor
Leonardo Alvarado / Indio Cumanagoto, 2011
Leonardo Alvarado / La Laguna de Píritu, 2012
Leonardo Alvarado / Corocora en La Laguna de Píritu 2012
Leonardo Alvarado / Casa Colonial Calle Bolívar de Píritu,2012
Jesús Pérez/ Bailorio de Cruz en Campos Chamariaperos ,2007
Jesús Pérez/ Madre Espiritual Chamaría Pera , 2007 (Tomado de Manuel Bas, 2007, Mayo-Junio. Arte Popular del Estado Anzoátegui, Museo de Anzoátegui, p.s /n)
Juanita Colombo/ Sin Título, 1989
Juanita Colombo/ Sin Título, 1989
Armando Enrique Virgüez/ Santo de Botella, s.f
Ostilia Peñaloza de Maldonado / Pesebre Andino, 2007
Isidra Caicuto/ Olla,1940
Leonardo Caicuto/ Virgen del Valle, s.f
Leonardo Caicuto/ Cristo, 2001
Laureano Maldonado / Sin Título, s.f
Laureano Maldonado / Búho, s.f
María de Caicuto/ Sin Título,2007
María de Caicuto/ María,2007
María de Caicuto/Sin Título,2007. Colección Museo de La Leyenda. Fotogarfía: José Delfin
Juan de Dios Campos/ La Reforma Agraria,1997
TESTIMONIOS EN EL
TIEMPO
CUARTA EDICIÓN
HOMENAJE A:
LEONARDO ALVARADO
TEXTOS Y
COMPILACIÓN DE TEXTO:
Manuel Bas. Profesor Agregado, Universidad Simón Rodríguez
FOTOGRAFÍA:
Manuel Bas.
ASISTENCIA
TÉCNICA:
Eduardo Palmera
T.S.U Mairym Gómez
DISEÑO Y MONTAJE
ELECTRÓNICO:
Licda. Rocío Palmera.
AGRADECIMIENTOS:
Chanita Colombo
Licdo. Omar Rodríguez
María Caicuto Viceministra de Asuntos Indígenas
Gloria de Maldonado
Luis Maldonado
Dr. Oswaldo Mora Núñez
Licdo. Manuel Alcalá
Arturo Medina
Migdalia Campos
José Delfín
José Caicuto
Licda. María Teresa Gómez
Museo de La Leyenda,Carretera
Nacional, Pachaguito, Municipio Fernando
de Peñalver, Edo. Anzoátegui,
Venezuela.
Galería Arte Pueblo. Av.Principal, Cardonal 1, El Tintorero, Lara,
Venezuela. Teléfono: 0416-859-75-08./0251- 254- 32-76. web:
artepueblogaleria.com.ve./ email: artepueblo56@hotmail.com.
LAS OBRAS QUE NO
TIENEN REFERENCIA DE PROPIEDAD, PERTENECEN A LA COLECCIÓN DE MANUEL BAS,
CARACAS, DISTRITO CAPITAL, VENEZUELA.
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