sábado, 29 de diciembre de 2012

TESTIMONIOS EN EL TIEMPO CUARTA EDICIÓN HOMENAJE A: LEONARDO ALVARADO


TESTIMONIOS EN EL TIEMPO
CUARTA EDICIÓN HOMENAJE A:
LEONARDO ALVARADO

PRESENTACIÓN

            En esta Cuarta Edición nos complacemos en presentarles a diez artistas cuyo vínculo quizá, además de ser artistas populares, es que su trabajo tuvo más bien reconocimiento local. Ellos trabajaron sin tener como meta el reconocimiento de ningún salón de arte, en el más absoluto silencio; razón fundamental para un merecido reconocimiento, dándoles a conocer.  Excepto Juan de Dios Campos que en su larga vida; pero corta en el arte tuvo aceptación a nivel nacional.

         El genuino creador, no hace arte sólo para obtener reconocimiento, que, desde luego, es un estímulo, sino más bien por una necesidad espiritual. Son espíritus inquietos en vida, y pasan a vivir después de la vida por sus logros artísticos, serán siempre recordados por ello, trascenderán porque sembraron en el recuerdo su arte, sus frutos; vivirán en la eternidad.

         La providencia divina me dio la oportunidad de compartir con algunos de ellos. Con 101 años sobre sus espaldas, con una lucidez extraordinaria, tuve el privilegio de conocer a Isidra Caicuto. Compartí una amena conversación con ella sobre su trabajo de locera, que en alguna medida doy a conocer aquí. Esta pequeña olla me la obsequio en esa oportunidad, en el año 2001.
         En ese mismo caserío de Caigua, donde vivía Isidra Caicuto, conocí también dos parientes suyos: María de Caicuto y Leonardo Caicuto (madre e hijo). Aquella era nonagenaria ya, de gestos apacible y bondadoso. Era un ángel. Dos de estas muñecas expuestas aquí se las encargué, a los pocos días de hacerlas murió. Fueron las dos últimas que hizo. Leonardo Caicuto le tocó vivir una corta vida, y a doña María, verlo morir. Fue una gran pérdida para el pueblo de Caigua, todavía se siente el vacío que dejó  en las fiestas locales, a la que acostumbraba a amenizar con sus versos improvisados que cantaba acompañado con su violín.
         Conocí a Jesús Pérez a través de Jesús “Chucho” Ramírez, en una oportunidad que organizaba las Fiestas Patronales de Cantaura. Pérez era un profesor de matemáticas de Educación Media jubilado comprometido con el arte, de formación autodidacta, que por cierto no dejó una producción abundante, que no lo juzgo por esto, porque la valía de un artista no radica en la cantidad de  cuadros que pinta, sino en la calidad de su creación. Un caso que puede ilustrar este argumento fue Leonardo Da Vinci, quien nos dejó unos pocos cuadros pintados; pero hoy por hoy, el cuadro más famosos del mundo quizá es La Gioconda.
         Después de jubilado, Pérez le puso entusiasmo al oficio de pintor, aunque hacía tiempo que pintaba de manera esporádica. En el marco de la celebración de las Fiestas Patronales de Cantaura en el 2007, participa en una muestra organizada por la Alcaldía, que tenía como tema, la Patrona del Pueblo la Virgen de la Candelaria; año en que participó en una muestra que yo organice junto a Zamira Seijas, Directora del Museo de Anzoátegui, de Arte Popular en Homenaje a Gerardo Aguilera Silva en el centenario de su nacimiento.
         En agosto del 2007, en mi estadía de vacaciones con mi familia en el pueblito merideño, La Mucuy Alta conocí a Ostilia Peñaloza de Maldonado ya con sus ochenta y tres años de edad. Vi en su casa un hermoso nacimiento que ella había hecho, le propuse que me hiciera uno y acordó hacérmelo, a pesar de que estaba algo quebrantada de salud. Le compre el pesebre con   unas ovejitas que acostumbraba a hacer para ser vendidas en una tiendita de artesanía que tenía su hijo Luis Maldonado en el pueblito de Tabay. Al poco tiempo de mi venida me dijo su hijo que había muerto.
         Por intermedio de un vecino de la posada donde me alojé en La Mucuy Alta supe del tallista Laureano Maldonado. Había muerto hacía unos cuatro años. Contacté a su esposa Gloria de Maldonado con quien tuve una agradable conversación, de la que me serví para escribir la pequeña biografía que aquí expongo. Ella tuvo de acuerdo en venderme las dos tallas que ven en esta muestra.
         De mi venida de Mérida, en el 2007 tuve en mi casa la visita del Doctor Oswaldo Mora Núñez, a quien le atendí la invitación a su casa en Valencia para mirar su colección de arte popular, en esta oportunidad tuve conocimiento de trabajos de dos creadores: Juanita Colombo y Armando Enrique Virgüez. Mora me dijo en esa ocasión que había adquirido las obras en cuestión, en Barquisimeto, en la Galería Arte Pueblo, del Licenciado Omar Rodríguez. Naturalmente le solicité el teléfono para contactarlo. A los días establecí contacto. Afortunadamente tenía dos piezas de Juanita Colombo un poco maltrechas que yo mismo restauré, una de ellas está expuesta en la Primera Edición de Testimonios en el Tiempo. De Virgüez tenía un santo de botella que adquirí.
         En el mes de septiembre de este año 2012, a través de una conversación telefónica con el Licenciado Manuel Alcalá, me enteré de la triste noticia del fallecimiento de Leonardo Alvarado; quien además de su ya conocida trayectoria en asuntos indigenistas, particularmente de la Parroquia Caigua, Municipio Simón Bolívar, Estado Anzoátegui, hace poco más de un año había incursionado de manera autodidacta en la pintura. Pintó en vida unos doscientos cuadros aproximadamente en cartulinas con témpera y pintura al frío, no llegó a hacer nunca una exposición. Póstumamente doy a conocer su trabajo artístico. Es nuestro homenajeado por su tesonero trabajo en pro de la causa indígena; y porque a un artista nunca se le debe cerrar espacio ni en vida ni después de muerto. Salud a nuestros artistas que siempre estan presto para estar entre nosotros; y recordar aquella frase de Shakespeare: “Una vida prodigiosa la pálida muerte no la puede sepultar”.
         Finalmente, despido esta presentación con el poema “Viaje” de Manuel Alcalá de su libro: Poemas Bajo las Sombras, p 47:Todos se fueron /Sólo quedó tristeza / los espacios, están vacíos /no hay distancia /sobre el piso, huellas /la brisa solo inyecta /remolinos de recuerdos /que acompañan la ausencia /o el viaje a otra dimensión.
         LEONARDO ALVARADO. El 14 de septiembre, del año en curso (2012), a través de una conversación telefónica con mi amigo Manuel Alcalá me enteré de la irreparable pérdida para la cultura Anzoatiguense del deceso, en la ciudad de Barcelona de Leonardo Alvarado Chaurán.
         Nació en Puerto Píritu, Municipio Fernando de Peñalver, Estado Anzoátegui en 1932. Su primer trabajo fue de arponero de mar afuera en su tierra donde vio la luz. Estudió primaria en la Escuela Federal “Manuel Ezequiel Bruzual” de Puerto Píritu. La secundaria la comenzó en el Colegio “San Juan Bosco” que vino al culminar en la Escuela de Comercio “Margarita Ochitna” de Barcelona, donde se graduó de Bachiller Mercantil. Durante tres años ejerció docencia en la Escuela “San José” de orientación salesiana en la capital del Estado Anzoátegui.
         En la Escuela Internacional de Petróleo estudió Ingeniería Química de Petróleo, quizá su trabajo más destacado fue en el campo de la Etnohistoria del pueblo cumanagoto de la localidad Caigua por su labor en la crónica y la lengua autóctona. Esto, naturalmente, después de una ardua labor, escribe dos libros sobre esta temática para el rescate de la memoria indigenista: Taramacaz Ran – Nepar (Libro Abierto con Amor) y Tacamacaz Neri (Cumanagoto – Caigua), los cuales vienen a contribuir al estudio de nuestra cultura autóctona. Tradujo al cumanagoto el Himno Nacional y el Himno del Estado Anzoátegui. ( Alvarado, 2008).
         En virtud de su destacada labor de la causa indígena se le otorga el cargo de Coordinador Internacional Bilingüe, en la Dirección de Educación del Ejecutivo del estado Anzoátegui.
         En los últimos dos años de su vida, me refirió Manuel Alcalá, siempre inspirado en la etnia cumanagoto y de su pueblo natal, decide hacer una serie de trabajos artísticos de manera autodidacta (unos doscientos), en los que pintó, indios y paisajes, como una remembranza de su pasado. Estas pinturas aquí presentadas, que me llegaron a través de Manuel Alcalá, las incluyo  con el propósito de dar a conocer una faceta más de Leonardo Alvarado.
         JESÚS PÉREZ. Nace en Cantaura, Estado Anzoátegui en 1955 donde muere en el 2010. Comienza a pintar en 1970, época en la que asiste al Taller Libre de Arte de Cantaura, donde permanece poco tiempo, pero prosigue con sus inquietudes artísticas arraigada desde su niñez de manera autodidacta.
         Pérez era profesor de Educación Media, paralelo a su trabajo docente continúa, aunque en forma esporádica, su trabajo pictórico. Una vez jubilado le dedicó, en sus últimos años más tiempo a estos menesteres. Sus temas predilectos son: paisajes urbanos, tradicionales y religiosos relacionados con su ciudad natal. Para trabajar sus cuadros utilizaba gruesas capas de óleo para lograr texturas: visuales y táctiles; este sólido empaste le permitía lograr volúmenes que acompañaba con trazo gestual y emotivo ( Jesús Pérez, entrevista telefónica, Mayo, 2007).
         ARMANDO ENRIQUE VÍRGUEZ. Natural del sector El Toro, Duaca Estado Lara, Venezuela donde murió hacia el 2006 (?). Tallista autodidacta, quien seguía una temática y una técnica semejante a la que utilizaron los imagineros de la Colonia, que consistía en la aplicación de estuco, con que recubría las imágenes que luego policromaba. Tenía gusto por la imaginería religiosa (santos de botella) crucifixiones y por la iconografía de El Libertador Simón Bolívar (Omar Rodríguez, entrevista telefónica, 2010).
         LAUREANO MALDONADO. Nació en La Mucuy Baja, Estado Mérida el 18 de noviembre de 1921, donde murió el 29 de diciembre del 2003 a los 82 años de edad. Laureano fue agricultor, trabajo la tierra toda su vida; un excelente artesano que confeccionaba utensilios para trabajar la tierra: arado, yugo, yunta de buey. Dedicaba su tiempo también para realizar sus tallas, cuyas temáticas eran: pájaros, vírgenes, entre otros.
         Una mañana, como acostumbraba se fue a trabajar a su conuco, pasado el mediodía, su familia notó su ausencia a la hora usual de su regreso, motivo por el cual lo fueron a buscar y lo encontraron muerto. En su casa quedó vivo su recuerdo, que su esposa Gloria Moreno de Maldonado me dio a conocer, al mostrarme su trabajo artesanal y artístico (Gloria Moreno de Maldonado, entrevista personal, Agosto,2007).
         JUANITA COLOMBO. Juanita Colombo nació en Baragua, Estado Lara, Venezuela el 23 de enero de 1928. Se traslada a los 9 años a Carora, en la misma entidad federal donde reside hasta su muerte acontecida el 5 de diciembre de 2005.
         Se casó muy joven, a los 13 años con Jesús Sierra, una persona de 48 años, que le levaba, naturalmente una edad considerable; pero Sierra era muy comprensible con ella. Juanita siempre fue niña, desde pequeña le gustaba jugar con las muñecas que ella misma hacía con materiales de desecho. Tenía un “don” natural para el trabajo artesanal que incorporaba a sus obras de arte. Era muy diestra en la carpintería, el bordado, la muñequería; y esa visión constructiva para elaborar con materiales diversos, muchos de ellos encontrados para armar a manera de unos rompecabezas pequeños ensamblajes de alto contenido artístico, que por su concepto esta cercano al arte pobre .
         Muchas de sus obras fueron llevadas a Estados Unidos y Colombia. Sus piezas fueron exhibidas en la Galería “La Taparita” en Maracaibo y en la Galería Arte Pueblo en Barquisimeto, del Licenciado Omar Rodríguez. ( Chanita Colombo, entrevista telefónica, Mayo, 2008).  En 1990 participó en la III Bienal Nacional “Salvador Valero” de Arte Popular, Trujillo.
         OSTILIA PEÑALOZA DE MALDONADO. Nació en La Mucuy Alta, Estado Mérida, Venezuela en 1924. Artesana del anime, participó en 1985 en El Encuentro Regional del Artesano del Anime, organizado por la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de los Andes, Mérida, donde recibió un reconocimiento por esta Casa de Estudios.
         Los nacimientos hechos Otilia, como la llamaban cariñosamente, son confeccionados con anime industrial o con anime vegetal, de igual textura que el manufacturado, obtenido del corazón de un árbol de gran tamaño, natural de esta región. Las ovejas del pesebre, de gran belleza, los recubre con lana, terciopelo o algodón, lo que le permite darle a la pieza cierto realismo. La imaginería es policromada de manera parca y sencilla (Ostilia Peñaloza de Maldonado, entrevista personal, Agosto,2007) .
         Conocí a Ostilia en agosto del 2007 cuando visité Mérida en las vacaciones, por intermedio de un hijo suyo le propuse que me hiciera un nacimiento con unas ovejitas, a lo que estuvo de acuerdo a pesar de que no estaba bien de salud y agobiada por los años. En la tienda de otro hijo suyo, Luis Maldonado quien tenia una tiendita de artesanía en Tabay, le adquirí otras ovejitas para el pesebre. Estuvo activa hasta el 2007, se puso muy enferma, dejó de hacer sus nacimientos, muere en el 2008.
         MARÍA DE CAICUTO. Doña María Caragüima de Caicuto Nació en el caserío La Curbatera, Parroquia Caigua, Municipio Simón Bolívar,  Estado Anzoátegui en 1912. No sabía leer ni escribir, pero esto no impidió que las musas le dieron la posibilidad de hacer sus muñecas. La conocí hacia el 2001 a través de sus hijas: Otilia y Natividad, recuerdo de ella su personalidad apacible, generosa y de paz espiritual.
         Elaboraba sus muñecas con trapos de ropa usadas que rellenaba con éstos y las cocía con agujas. Le colocaba una pañoleta negra en la cabeza menuda, que a su vez parecía o daba la apariencia de ser más pequeña de lo que en realidad era, su cara plana y su cuerpo muy robusto lo que le daba una apariencia muy particular.
         En 1993 participó en la muestra: Muñecas de la Región Oriental, organizada por el Ateneo Miguel Otero Silva de Barcelona, el Grupo Maizal y el Conac, coordinada por el Arquitecto Alfonzo Sandoval. Su obra fue exhibida también en la Galería Kashama, Puerto la Cruz, Estado Anzoátegui, propiedad de Sandoval. Las dos últimas muñecas que hizo son estas que presentamos aquí, que las mandé a hacer por encargo. A los pocos días, muere en su casa de la Curbatera en el 2007.
         ISIDRA CAICUTO. La primera vez que fui a Caigua fue en 1967. En esa época era una aldea enclabada en una zona estrictamente rural, con una fisionomía geográfica distinta de los que es hoy. Este pueblito es una comunidad indígena marcada por el sincretismo cultural entre lo autóctono y lo europeo, situado al norte del Estado Anzoátegui a cuarenta kilómetros al oeste de Barcelona, Municipio Simón Bolívar. Este lugar en tiempos prehistóricos se llamaba Acuripacuar, hasta que el 24 de mayo de 1667 cuando el sacerdote franciscano Fray Juan Manuel Yanguez funda la ciudad colonial con el nombre: Jesús, María y José de Caigua. Caigua era un cacique, Piache del territorio Cumanagoto de la etnia Caribe. Los patrones de este pueblo son: El Niño Jesús, San José y La Virgen María. De modo que su nombre es su carta de presentación que anuncia su mestizaje cultural, en la que muchos de los usos y costumbres ancestrales autóctonas aun se mantienen como es el caso de la alfarería que remonta a la época indígena. Quien suscribe ha tenido la oportunidad de adquirir piezas arqueológicas del lugar que me han ofrecido los lugareños, que fueron encontradas en la faena de labranza de la tierra.
         Contextualizando el tema que me ocupa en este espacio, Isidra Caicuto, artesana de la loza, continuadora de esta tradición que se remonta a tiempos precolombinos. Ahora bien, es cierto  que esta técnica artesanal para algunos no es considerada arte, o quizá arte menor, por el fin  estrictamente utilitario para lo que fueron hechas, pero, sin embargo, por ser una técnica prácticamente extinta en la zona,  sólo sobrevivieron: Isidra Caicuto, Ramona Parababire, que aun vive, con sus noventa y tantos años y Nicolasa Pechigue, éstas dos últimas retiradas por los años. No dejaron continuadoras por tal motivo las incluimos en este espacio. Otro aspecto que se une a lo  argumentado, es que ellas de alguna manera son las precursoras de la fabricación de la cerámica del siglo XX en el Municipio Simón Bolívar. Que a partir de entonces  evolucionó a la cerámica artística, o cambio de uso (o sea de utilitario a ornamental) por la visión o contexto donde se coloca, por razones de espacio o lugar que ocupa más allá de la razón primaria como fue pensada al hacerse; y como se miró después como objeto de museo.
         Además del razonamiento ya planteado, cabe puntualizar la importancia socioeconómica y cultural para la región, en el sentido de su comercialización tanto en el lugar de fabricación y zonas aledañas lo que estimuló su producción. Pero hubo un momento que comenzó a descender la demanda con la aparición de los recipientes de peltre y posteriormente el plástico, producido industrialmente a gran escala, y, naturalmente a bajo costo, hasta reducir la confección de loza para la fabricación para el uso estrictamente familiar, en el mejor de los casos por encargo (José Caicuto, entrevista personal, 2009).
         Conocí a Isidra Caicuto en el 2001 por intermedio de su nieta, María Caicuto, quien fue mi alumna en el Convenio Pequiven – Universidad Simón Rodríguez, Núcleo Barcelona, donde soy docente. Yo había escuchado que en Caigua habían personas que hacían lozas, casualmente, una de esas personas era la abuela de María Caicuto. Planifiqué con ella un viaje a Caigua, fue así como establecí contacto con ella. Ya no hacía vasijas, tenía una edad avanzada, 101 años. Me regaló una olla pequeña, que doy a conocer en este trabajo.
         Isidra Caicuto nació en Caigua, estado Anzoátegui, Venezuela el 15 de noviembre de 1900 donde murió el 7 de octubre de 2002. Fue iniciada en la locería por su madre Custodia Caicuto cuando tenía 10 años de edad. Estuvo activa hasta 1985. La arcilla era traída de un lugar llamado Juncialito, ubicado a las afuera de Caigua, a unos tres kilómetros. Existen en este lugar todavía betas de arcilla: blanca, roja y gris pizarra. La más empleada por las loceras era la roja, con ella hacían tinajones, ollas, calderos, cuyas características eran la sencillez y ausencia de elementos decorativos, y los negros lunares producto de la quema ( María Caicuto, entrevista personal, 2001).
         El trabajo de locería seguía el mismo procedimiento que empleaban sus ancestros indígenas. Se buscaba la arcilla cuando la luna estaba en menguante para evitar su fractura, se traía a lomo de burro al lugar de fabricación, se pulverizaba con una piedra de moler, luego se amasaba hasta lograr la textura adecuada y sacarle al aire, se dejaba al sereno durante la noche, para finalmente elaborar las piezas. La quema seguía el procedimiento antiguo, se hacia un hoyo en el suelo, que fungía de horno, se colocaban las lozas, se hacía una pira de leña y estiercol de ganado vacuno, se dejaban quemando toda la noche, en la mañana se retiraban ( Ramona Parababire, entrevista personal, 2000).
LEONARDO CAICUTO Conocido como El Negro Caicuto, nació en Caigua, Municipio Simón  Bolívar, Estado Anzoátegui, Venezuela en 1943. Hijo de María de Caicuto e Isidro Caicuto quien era un excelente artesano. Leonardo Caicuto agricultor, arquitecto popular, músico, compositor, cantante de aguinaldo y galerón en las fiestas El Espuntón de Caigua, El Niño Pascualito y La Cruz de Mayo. Era fabricante de instrumentos: arpa, cuatro, guitarra, violín, mendolina, tambor, maracas, por lo cual era considerado como maestro artesano en las fábricas de instrumentos musicales de Guaribe Tenepe, Estado Guárico, donde vivió y trabajó algún  tiempo.
Era un hombre de gran ingenio para la artesanía, a pesar de no haber asistido a la escuela, apenas sabía firmar. Se dedicó a hacer tallas, abordaba como temáticas animales variados y el religioso. En una oportunidad hizo unas tallas religiosas para la iglesia de su pueblo natal.
En el 2002, mientras reparaba el cableado que iba del poste hasta su casa recibió una descarga eléctrica que lo dejó postrado,  al poco tiempo, en ese mismo año muere, en el pueblo donde nació. Sus obras fueron exhibidas en la Galería Kashama del Arquitecto Alfonzo Sandoval, en Puerto La Cruz.
         JUAN DE DIOS CAMPOS. Mi acercamiento a la obra artística de Juan de Dios Campos fue a través de la publicación del catalogo del I Salón Bigott de Arte Popular, 1999 en la que aparece tres obras de él: Fiesta de la Familia (1999), una talla en madera que aparece en la p.88 y dos pinturas: El primer sabor (sic) fue de manzana y pezcando en agua revuerta (sic), ambas de la misma fecha de talla referida, p.110. Estos trabajos en principio me parecieron, de un joven novel, pintor. Sin embargo, como señala Moreno (1999) comienza a pintar a los 63 años a raíz de una enfermedad cardiaca, por la cual se le implantó un marcapasos. El estar sin hacer nada por motivo de enfermedad uno de esos días se puso a tallar un pedazo de madera, otro día le dio por pintar. Descubrió su vocación en las artes a una edad tardía. Para decirlo con palabras de Perán Erminy (1999 p2) “De algún modo Juan de Dios Campos vino a ser en su vejez, un joven artista”.
         Dos años después, asistí a la inauguración del II Salón Bigott de Arte Popular inagurado en la Galería de Arte Nacional, Caracas en la que Campos participa con dos obras; La Carola del Orinoco (2000) talla que aparece en la p81 del catálogo del evento y una pintura: Las 12 Tribus de Abraham (2001) que está registrada en la p42 del referido documento con la cual se gana Premio para Pintura. Esta obra en cuestión es la segunda versión, de una primera pintada en 1997 que participó en la Galería Municipal de Arte Moderno en  IV Bienal Nacional de Artes Plásticas de Puerto La Cruz, p30 de la publicación. En este documento, sobre Juan de Dios Campo apunta Lucena (1997):
         Nace en Carúpano, Estado Sucre, el 8 de septiembre de 1924. Llegó al pueblo de Soledad en 1949. Recorrió la zona de Guayana desde el 51 al 56, y conoció profundamente sus pueblos, montañas, ríos y sabanas, pudiendo inclusive hoy realizar planos a memoria de minas y excavaciones (p30).
         Sobre este punto escribió Perán Erminy (1999) la obra de Juan de Dios Campos tiene que ver con el Orinoco o en las cercanías de este río y como apunta moreno (1999) en su obras bidimensionales representa paisajes aéreos de pueblos y ciudades en la que estuvo en su época de minero en la que narra o refiere anécdotas de su vida, además de temas políticos que refleja también en sus obras tridimensionales; en la que emplea fórmulas cromáticas fundamentales en pintura industrial, óleo o témpera que aplica puro para lograr efectos brillantes u opacos según su intención o el azar.
         Su corta vida como pintor, que va desde 1987 al 2002, cuando muere en Soledad, Estado Anzoátegui, fue exitosa y fructífera. Obtuvo reconocimientos como el que recibió en la II Bienal Nacional de artes Plásticas, Galería Municipal de Arte Moderno, Puerto La Cruz. El año en que fallece envía una obra: Las Huellas del Indio Kariña a Orilla del Río Caris (2002), que es aceptada  en el I Salón de Arte Cerro Negro; pero, lamentablemente no llega a ver su inauguración. Afortunadamente su hija Migdalia Campos ha tenido la visión de preservar su obra, en su casa en Soledad abrieron un pequeño museo que hoy por hoy es patrimonio espiritual de su comunidad.
 
REFERENCIAS
* Alcalá, Manuel (2012). Poemas Bajo las Sombras ( Viaje). Anzoátegui: Fundación El Perro y La Rana / Imprenta de Anzoátegui.
* Alvarado, L (2008) Taramacaz Ran – Nepar. Libro Abierto con Amor (1ª ed). Caracas: Editorial Cadena Capriles.
* Fundación Bigott (1999, Mayo – Julio). Salón Bigott de Arte Popular. [Catálogo de exposición] Caracas: Autor
* Fundación Bigott (   2001, Mayo - Diciembre ) II Salón Bigott de Arte Popular [Catálogo de exposición] Caracas: Autor
* Galería Municipal de Arte Moderno Puerto La Cruz (1993, Agosto) II Bienal Nacional de Artes Plásticas Homenaje a Pedro Briceño. [Catálogo de exposición Nº 108]. Puerto La Cruz: Autor
* Lucena, M (1997, Agosto) Juan de Dios Campos. En: IV Bienal Nacional de Artes Plásticas 1997 de Puerto La Cruz, Homenaje a Mauro Mejías. [Catálogo de exposición Nº 130] Puerto La Cruz: Galería Municipal de Arte Moderno.
* Moreno, M (1999) Juan de Dios Campos Pintor e Imaginero en Soledad. En: En La Encrucijada Antológicas Individuales. Juan de Dios Campos (1999, Julio – Septiembre). Caracas: Museo de Arte Popular de Petare.
* Operadora Cerro Negro y Ateneo de Barcelona Miguel Otero Silva (2002, Septiembre – Noviembre) I Salón de Arte Cerro Negro [Catálogo de exposición] Barcelona: Autor
* Perán Erminy (1999, Mayo) Juan de Dios Campos entre Dios y los Campos a Orillas del Orinoco. En: En la Encrucijada Antológicas Individuales. Juan de Dios Campos (1999, Julio – Septiembre). Caracas: Museo de Arte Popular de Petare.
 * Sandoval, Alfonzo. (1993) Muñecas de la Región Oriental. [Catálogo de expisición]. Barcelona: Ateneo Miguel Otero Silva de Barcelona / CONAC / Grupo Maizal.
* Universidad de Los Andes y Museo de Arte Popular de Occidente Salvador Valero ( 1990, Noviembre - 1991, Marzo). III Bienal Nacional Salvador Valero de Arte Popular Homenaje a Juan Félix Sánchez, Rodolfo Minumboc y Malú Fuenmayor. [ Catálogo de exposición . Trujillo: Autor   

 Leonardo Alvarado / Indio Cumanagoto, 2011
 Leonardo Alvarado / La Laguna de Píritu, 2012
 Leonardo Alvarado / Corocora en La Laguna de Píritu 2012
 Leonardo Alvarado / Casa Colonial Calle Bolívar de Píritu,2012
 Jesús Pérez/ Bailorio de Cruz en Campos Chamariaperos ,2007
 Jesús Pérez/ Madre Espiritual Chamaría Pera , 2007 (Tomado de Manuel Bas, 2007, Mayo-Junio. Arte Popular del Estado Anzoátegui, Museo de Anzoátegui, p.s /n)
 Juanita Colombo/ Sin Título, 1989
 Juanita Colombo/ Sin Título, 1989
 Armando Enrique Virgüez/ Santo de Botella, s.f
 Ostilia Peñaloza de Maldonado / Pesebre Andino, 2007
 Isidra Caicuto/ Olla,1940
 Leonardo Caicuto/ Virgen del Valle, s.f
 Leonardo Caicuto/ Cristo, 2001
 Laureano Maldonado / Sin Título, s.f
 Laureano Maldonado / Búho, s.f
 María de Caicuto/ Sin Título,2007
 María de Caicuto/ María,2007
 María de Caicuto/Sin Título,2007. Colección Museo de La Leyenda. Fotogarfía: José Delfin
Juan de Dios Campos/ La Reforma Agraria,1997

TESTIMONIOS EN EL TIEMPO
CUARTA EDICIÓN HOMENAJE A:
LEONARDO ALVARADO


TEXTOS Y COMPILACIÓN DE TEXTO:
Manuel Bas. Profesor Agregado, Universidad Simón Rodríguez
FOTOGRAFÍA:
Manuel Bas.
ASISTENCIA TÉCNICA:
Eduardo Palmera
T.S.U Mairym Gómez
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO:
Licda. Rocío Palmera.
AGRADECIMIENTOS:
Chanita Colombo
Licdo. Omar Rodríguez
María Caicuto Viceministra de Asuntos Indígenas
Gloria de Maldonado
Luis Maldonado
Dr. Oswaldo Mora Núñez
Licdo. Manuel Alcalá
Arturo Medina
Migdalia Campos
José Delfín
José Caicuto
Licda. María Teresa Gómez
Museo de La Leyenda,Carretera Nacional,  Pachaguito, Municipio Fernando de Peñalver,  Edo. Anzoátegui, Venezuela.                                                                                                                                  Galería Arte Pueblo. Av.Principal, Cardonal 1, El Tintorero, Lara, Venezuela. Teléfono: 0416-859-75-08./0251- 254- 32-76. web: artepueblogaleria.com.ve./ email: artepueblo56@hotmail.com.

LAS OBRAS QUE NO TIENEN REFERENCIA DE PROPIEDAD, PERTENECEN A LA COLECCIÓN DE MANUEL BAS, CARACAS, DISTRITO CAPITAL, VENEZUELA.


LOS TEQUES, ESTADO MIRANDA, VENEZUELA, DICIEMBRE DEL 2012

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