sábado, 23 de febrero de 2013

FRANCISCO ROLINGSON


FRANCISCO ROLINGSON
Francisco Rolingson


FRANCISCO ROLINGSON. Nací en Píritu, en la calle Bolívar de Píritu. Estudié en la Escuela ‘’Pedro Celestino Muñoz’’, primaria. Secundaria en el Liceo ‘’Pedro Rolingson Herrera’’. Pedro Rolingson Herrera era abuelo mío. No estudié arte, soy autodidacta. Estudié en Universidad ‘’Simón Rodríguez’’ Licenciado en Desarrollo Cultural. Trabajo como docente de aula hace veintidós años en la Escuela ‘’Ezequiel Zamora’’, en el sector Campo Lindo, Municipio Peñalver, Puerto Píritu. Quiero pintar la historia  de Píritu: sus tradiciones, creencias, actos litúrgicos, ritos; lo popular de un pueblo, quiero transmitirlo a través de la pintura. Desde pequeño pintaba, pero comencé a pintar en serio desde1999. Pinto en tela con pintura al frío. El primero que pinté, lo pinté en cartón… Hay un proyecto de crear una fundación que se llama “Taburete”, para el desarrollo cultural de la zona. Pertenecí un tiempo al grupo “Tapimpi”, era una agrupación de pintores piriteños, ahora le cambiaron el nombre por “Arte Libre Arte”. Yo en verdad me ha gustado la historia de Píritu. Transmitir a través de la pintura la historia de Píritu; que se conozca, porque sus tradiciones se están perdiendo. Que a Píritu se de a conocer por su historia, sus creencias, sus tradiciones, su legado religioso. En la historia de Píritu sale como un estado límite con Miranda. Las misiones religiosas partían de aquí. Píritu fue fundado en Pueblo Viejo, luego en 1656 Fray Juan de Mendoza hizo el convento que estaba al lado de la iglesia de Píritu, que se derrumbó y luego, hicieron la iglesia… Fray Juan de Mendoza fundó a Píritu. (Francisco Rolingson, entrevista personal. Píritu, Municipio Píritu, Estado Anzoátegui, Diciembre 8,2012)
LOCALIZACIÓN. Calle Comercio Nº24 Píritu, Municipio Píritu, Estado Anzoátegui, Venezuela. Teléfonos: 02814410531 – 04148213374

FRANCISCO ROLINGSON, PÍRITU SAGRADO Y PROFANO

            Uno de nuestros nuevos pintores, que puede ser considerado como artista emergente del Estado Anzoátegui, en el arte popular es: Francisco Rolingson. Nace en Píritu en 1968 en una vieja casona colonial ubicada en la calle Bolívar, que aún está en pie, a pesar de la inclemencia del tiempo. Se inicia en la pintura de manera autodidacta. Sus pinturas, por los temas que trata, viene a ser más bien una obra de carácter local. En1983 pinta su primer cuadro, la Iglesia Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Píritu, obra que lamentablemente no ha llegado hasta el presente. Después de haber pintado la obra referida, el artista entra en un letargo creativo que retoma en 1999, cuando pinta “Paisaje del Casco Histórico de Píritu”, una vista parcial de la ciudad que da a la salida en sentido Clarines.
            En el año 2004 Rolingson vuelve definitivamente a la pintura. Al año siguiente, el 6 de diciembre, participa en la exposición Ofrenda a la Inmaculada Concepción de Píritu realizada en las adyacencia de la iglesia. En esta muestra, participó el artista plástico José Graterón Luque, quien me comentó favorablemente el trabajo del artista piriteño. Establecí contacto con él y lo incluimos Zamira Seijas Pisani, Directora del Museo de Anzoátegui y quien escribe, en la muestra: Arte Popular del Estado Anzoátegui, Homenaje a Gerardo Aguilera Silva (1907 – 1976) en el marco de la celebración del centenario de su nacimiento.
            Francisco Rolingson es docente de profesión, un apasionado por la historia y las manifestaciones religiosas y culturales de Píritu. Es quizá esta la génesis de su inclinación por la temática abordada en su pintura, para lo cual se sirve del pincel para expresar a través de la imagen las semblanzas de su pueblo. Cabe destacar que el apellido Rolingson en Venezuela, genealógicamente hablando, se remonta a James Rolingson (tatarabuelo de nuestro pintor) quien  fue un militar que vino a nuestro país de Londres con la “Legión Británica”, a combatir a favor de la causa de la Independencia de Venezuela. Luchó junto a Luis Brión en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo acontecida el 24 de julio de 1823.
            Era un hombre muy adelantado para su tiempo. Tenía conocimientos en
Medicina, Arquitectura, Ingeniería, Topografía; era Político, Orador y fundamentalmente un hombre al lado de las grandes causas, de las causas sociales. Este militar era el abuelo de Pedro Rolingson Herrera, nacido en Píritu en 1877. Fue cronista, escribió unos interesantes trabajos sobre Píritu y sus Misiones. Tuvo un hijo de nombre Carlos Rolingson; también diestro con la pluma para escribir poemas y versos satíricos que sazonaban la Quema de Judas en Píritu. Hombre de gran chispa para los cuentos y las bromas. Este último es el padre de Francisco Rolingson quien tiene además dos hermanos dedicados a la creación plástica, Jaime, excelente tallista y Pedro pintor dedicado a la pintura y al dibijo desde (1978-1979). Tienen el gusto además por coleccionar antigüedades, e interés por la cultura y la historia, y, que de alguna manera, por el linaje de su apellido forzadamente han escrito las páginas de la historiografía de Píritu, Cuidad gloriosa, de añeja tradición colonial, que tiene como testigo silente de una época, la Iglesia Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Píritu, que puede ser vista desde la Carretera Nacional, imponente como una joven princesa ataviada de blanco, que tiene como trono la verdosa loma de la montaña.
            En esta ciudad nace Francisco Rolingson, que en un primer intento fundacional en Pueblo Viejo hacia 1593 por iniciativa de los misioneros capuchinos, acompañados por los indios palenques, chacopatas, cumanagotos, píritus, que por motivo de una intensa sequía e iniciativa de Fray Juan de Mendoza, su fundador, se trasladaron al lugar donde se encuentra ubicado Píritu ahora. En este sitio funda en 1656, con el apoyo de  las etnias apuntadas el poblado Nuestra Señora de la Concepción de Píritu. Que según Castro y Castillo (1993) en su origen no pasaban de 250 familias. Y que estos padres franciscanos en labor misionera ejecutaron al mismo tiempo la iglesia. De modo que este poblado por tradición y devoción es de rancia estirpe católica, que en otro tiempo como ahora, mantiene su efervescente litúrgica. El mismo artista es un creyente de la fe, y como todo buen piriteño asiste a estos eventos que se remontan a la colonia. Pero no solo con este fin, sino para observar y luego pintarlos. El tiempo que ha transcurrido su vida ha sido en esta localidad, lo que le ha permitido conocer los lugares al detalle, casi con memoria fotográfica, sumado a su intuición colorística y sabia distribución espacial concluye en la elaboración de una obra de gran factura. Se vale del pincel como el historiador con la pluma para expresar a través de la imagen acontecimientos históricos, festivos, religiosos y del acontecer de su ciudad natal.
            Para intentar acercarnos a su trabajo, penetraremos a través del análisis del conjunto de obras presentadas aquí; dentro de los que cabe destacar dos, que narran hechos históricos que viven en la memoria de los piriteños:  la Emigración a Oriente y la Toma de la Casa Fuerte.
            En año (2012), Rolingson pintó el cuadro “El Paso de la Emigración a Oriente por Píritu en 1814” en la que narra uno de los sucesos dramáticos de nuestra gesta emancipadora. Una obra exquisitamente esquematizada, con un juego cromático excepcional desde el punto de vista plástico. Conceptualmente, según Pinto (2007) “La Emigración a Oriente, fue un episodio de la Guerra de Independencia de Venezuela en el que los patriotas tuvieron que huir de la capital, Caracas, hacia el Oriente del país tras ser derrotados en la batalla de La Puerta” (s. p/n). Cabe apuntar aquí, a qué se refiere este autor es a la Segunda Batalla de La Puerta llevada a cabo el 15 de junio de 1814, que da paso a la pérdida de la Segunda República. El ejército patriota fue aniquilado por José Tomás Boves. Bolívar y dos ordenanzas tuvieron que huir abandonando el campo de batalla. Caracas fue ocupada por los realistas. Los ciudadanos que podían caminar, en la mañana del 7 de julio de 1814, 20000 en total y mil 1200 soldados se dirigieron al Oriente del país. En una travesía que duró 23 días a pie, bajo lluvias torrenciales y un terreno fangoso. El itinerario comenzó por la vía de Guarenas, Bolívar que iba al frente acampa al pie de la Ceiba de Guarenas, pasan por Guatire, Capaya, Río Chico; luego a Boca de Uchire (Camino de la Costa), playas de Clarines y Píritu. En esta ciudad se detienen y visitan la iglesia de Píritu, para luego dirigirse a Barcelona. El paso por aquella ciudad lo recoge Francisco Rolingson en el cuadro, naturalmente, es una interpretación de este hecho histórico.
            La Toma de la Casa Fuerte (1817) es una obra dramática, que refleja la matanza de muchos inocentes en dicho recinto por Juan Aldana al frente de los realistas, con un ejército que según Guevara (2012) el 7 de abril fue ocupada con más de 4000 hombres, mientras que el de los criollos era mucho menor. Sobre este punto Forzan Dagger (s.f) apunta que la Casa Fuerte fue defendida a sangre y fuego por el General Freites y el Gobernador Francisco Esteban Ribas. Ellos convencieron a la mayor parte de las personas y familias para que se encerraran dentro del improvisado fuerte militar. Fueron sitiados tres días con sus noches, las fuerzas realistas con el uso del cañón abrieron un boquete en uno de los corredores y pudieron entrar. Cometieron horribles crímenes. Asesinaron mujeres, ancianos, niños, sacerdotes de la orden franciscana, muchos de ellos de las Misiones de Píritu. Destruyeron las imágenes de Cristo que tenían los capuchinos en sus manos. La Casa Fuerte quedó destruida. Un Fuerte que en otro tiempo fue el convento de San Francisco, construidos por los misioneros franciscanos en 1746 a instancia del Reverendo Fray Francisco del Castillo, de las Misiones de Píritu, cuando era Gobernador de Provincia Brigadier don Gregorio Espinoza, por Real Cédula del año mil setecientos y dos. Días después de este hecho trágico y sangriento – el 17 de abril – fueron enjuiciados por Salvador Moxó y luego fusilados en la Plaza Mayor de Caracas el General Pedro María Freites y el Gobernador Francisco Esteban Ribas.
            En Píritu, como en otras localidades del país, se lleva a cabo las fiestas carnestolendas. Para la Fundación Bigott y El Nacional (1998) “El Carnaval, caracterizado como época para invertir roles, para el juego de burlas, para la expansión psicológica y los disfraces disparatados”(p25). Como un intento de divulgar la cultura popular de su entorno Francisco Rolingson pintó en el 2009 el cuadro “Grito de Carnaval en Píritu” en la que recrea, este evento para la alegría y el disfrute, llevado a cabo en lo que es hoy Píritu Central y  que viene a ser parte de su acervo cultural.
            Sobre el carnaval escribió Arístides Rojas (1972) citado por Hernández y Fuentes(s.f.) se remonta al mundo egipcio y grecolatino para celebrar el período de lluvias. En Venezuela está presente a partir del Período Colonial y era propicio para hacer burlas, juegos, inversión de roles. Caracas desde 1700 era escenario de tormentosas fiestas. Es una de las fiestas más extendida en nuestro territorio.
            En este mismo orden de las festividades para el esparcimiento, tenemos la celebración de la Cruz de Mayo que se inicia el 3 y culmina el 31 de mayo. Esta es una de nuestras manifestaciones de la cultura popular que se celebra en distintas regiones de nuestro país. Simboliza el madero sagrado, el árbol de la vida, época de buenas cosechas. Rolingson recoge en un obra pintada en el 2010 “Velorio de Cruz de Mayo”, festividad celebrada en Píritu en el lugar denominado Cerro de la Cruz de Píritu, ubicado hacia la falda de la montaña de esta localidad, donde retrata esta escena alegre, llena de colorido y pintoresca.
            En el marco de las celebraciones, de fiestas, a lo largo y ancho del país, las localidades le rinden culto y respeto a sus Santos Patronos. Es un momento donde lo sagrado y lo profano conviven armónicamente. La actividad litúrgica y la festiva tienen su espacio determinado. El “8 de Diciembre en Píritu” es un cuadro pintado en el 2009 por el artista, en el que retrata la celebración de las “Fiestas Patronales de Píritu” en honor a su Santa Patrona, la Inmaculada Concepción de Píritu”, realizada en la calle Bolívar en la cercanía de la Escuela “Pedro Celestino Muñoz”. Esta obra está sábiamente esquematizada, de mucho trabajo en el detalle y un derroche en el empleo del color que produce en el espectador un deliquio cromático.
            La vida de Píritu ha cambiado sustancialmente y se ha visto penetrada por la modernidad. Su fisionomía, en parte se ha modificado, el crecimiento poblacional ha acelerado su ritmo de vida. Ha llegado gentes de otros lugares, portadores de otra genética social y cultural. Algunas costumbres se han visto modificadas, es el caso de los velorios de los difuntos que tiempo atrás se hacían en las casas y en las calles adyacentes del difunto. Ahora cuando una persona fallece se lleva a una funeraria, quienes se encargan del servicio a la familia del finado. Por tal motivo Francisco Rolingson en el 2009 pinta la obra “El Velorio en Píritu” claro está, que el artista no pinta algún velorio en particular, sino más bien la manera como se hacía, la forma dispuesta para un momento tan triste. Se acostumbra a colocar en las puertas de las casas unas cortinas blancas amarradas a la mitad con una cinta negra, se cierra la calle y se pasa la noche hasta parte de la mañana o la tarde según se disponga por la familia del fallecido. Definitivamente esta obra es una estampa anécdota, gráfica; que es parte de nuestra cultura y manera de ser. Naturalmente, la preocupación del artista al pintar esta obra es dejar para la posteridad, parte del Píritu de ayer.
            En este orden de los cambios que se suscitan en los pueblos, como cosa inevitable, Píritu no es ajeno a este fenómeno. A finales de los 80 y principios de los noventa, a raíz de la “Apertura Petrolera” emprendida por PDVSA y sus Empresas Filiales, en la localidad de Jose, provocó éxodo masivo de trabajadores de distintos regiones del país hacia Píritu. Esto, desde luego, tuvo impacto significativo tanto en los ámbitos: económico, social y cultural. Desde entonces, en Puerto Píritu se viene celebrando las fiestas de la Virgen del Valle. Cabe señalar que en Píritu se le rendía culto en algunas casas, al igual que en la zona comercial de Píritu, en El Tejar; sin embargo, de manera colectiva a la manera del Valle del Espíritu Santo, en el Estado Nueva Esparta, es Puerto Píritu la que organiza este evento festivo y religioso, tal vez por ser la zona de pescadores y marineros y cercana al mar.
        Esta es una tradición religiosa que es foránea a Píritu. Que comenzó con una tradición local en Margarita, y que se fue extendido por todo el Oriente del país, y no sin razón a esta advocación mariana se le conoce como “Patrona del Oriente”. Sobre este punto Nectario (1960) en Subero (Comp.) (1986) apunta el origen de la Inmaculada o Purísima como se le llamaba se presume que llegó a la isla Cubagua (Nueva CádIz) quizá anterior a 1530. El 25 de diciembre de 1541 fue azotada por un ciclón, arrasó la ciudad, los vecinos se trasladaron en 1542 a la Isla de Margarita, fecha que el autor citado fija como el traslado a esta población la imagen. Toman por residencia el Valle del Espíritu Santo donde comenzó a ser venerada por sus habitantes. Entre 1565 a 1568 parte de la gente que vivía en el Valle del Espíritu Santo se traslada a la Asunción dejando la imagen en este lugar en una pequeña iglesia. Fue desde entonces que se le empezó a llamar a la imagen de la Virgen como la Virgen del Valle, que quiere decir la imagen de la Virgen que está en el Valle del Espíritu Santo: A pesar de ello, su fama por los milagros concedidos no sólo a pescadores y marineros; sino a la gente en general y las leyendas que se han tejido entorno a su culto es lo que ha hecho que haya roto fronteras su culto.
            Este breve preámbulo en relación a la historia de la Virgen, nos sirve para conocer mejor su culto fuera de Margarita. Como tantos poetas y pintores se han referido a ella, Francisco Rolingson no es la excepción. Devoto de esta advocación mariana, en el 2008, pinta el cuadro “Fiesta de la Virgen del Valle en Píritu”. Una obra de gran belleza, bien equilibrada tanto en la distribución espacial y manejo del color. En el planteamiento de la pintura el artista trata de amalgamar en el plano los “tres Píritu”: el casco central de Píritu, o Colonial, la zona comercial, El Tejar y la zona costera, Puerto Píritu. Obviamente para abarcar esta extensa zona y plasmarla en el lienzo, se sirve de la perspectiva aérea. No se trata aquí de que el pintor haya pintado la obra desde arriba, sino que conoce al detalle el plano arquitectónico de la ciudad de lo que se sirve para esquematizar la obra. Definitivamente es una obra bien lograda que retrata el 8 de septiembre, día de la Virgen del Valle en Píritu.
            Esta festividad litúrgica aunque llegada a Píritu recientemente ha tenido acogida; y viene a unirse con otras: Velorio de la Cruz de Mayo y el Carnaval donde están presentes lo sagrado y profano. En contraposición a ésta última, está la Cuaresma, que según la Fundación Bigott y El Nacional (1998) en nuestros días ha quedado reducida a la celebración de la Semana Santa, como tiempo para el recogimiento espiritual, visitar las iglesias, asistir a las procesiones para rememorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Los ciclos festivos Carnaval y Cuaresma simbolizan dos estados psicológicos – expansión y  recogimiento – que por opuestos son necesarios para el equilibrio humano.
            El conjunto de obras que comentaré en este espacio, pintadas por Francisco Rolingson tienen que ver con la Semana Mayor en Píritu. Una tradición que se origina con la fundación de la Iglesia Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Píritu mediados del siglo XVII; y que hoy mantiene como aquel entonces, aceptación dentro de la feligresía. El mismo artista, creyente, asiste a las procesiones lo que explica el realismo de ellas. Miércoles Santo en Píritu (2010) refiere la Procesión del Nazareno, que usualmente sale a las siete de la noche de la iglesia para regresar a su lugar de origen en la madrugada. La escena que capta el pintor en el cuadro, es a la salida de la iglesia, que pinta con un manejo de la luz y la sombra de buena factura,. Se observa mucha gente vestida con el hábito del Nazareno pagando sus promesas. Ese mismo día sale en pasos solemne “Los Pasos del Miércoles Santo” (2012) en la que van El Nazareno, Juan Apóstol y la Virgen María (La Dolorosa) en la que el artista retrata el orden de las imágenes y la escena con mucha gente aglomerada de manera realista,hecho acontecido en la calle Bolívar, Casco Histórico. (Francisco Rolingson, entrevista por mensajería de texto, diciembre 21, 2012).
            En la obra “Santo Cristo de Píritu”, (2006) recoge el episodio cuando Jesús es crucificado, se celebra el Jueves Santo, el pintor retrata la escena cuando está saliendo de la iglesia Jesucristo en la Cruz, en procesión. Al día siguiente siguen los actos litúrgicos. El Artista pinta la obra “Viernes Santo en Píritu”, 2010, ubicando la escena religiosa en la calle Cantaura, cuidando de los detalles de los personajes principales que van en procesión así como de la feligresía. El viernes Santo salen la Cruz de los Olivos, El Sepulcro, naturalmente, Las Tres Marías, San Juan y María Madre; aparecen en el cuadro pintado con maestría y precisión en los detalles lo que denota un estudio previo de la esquematización  de la obra, apoyado en la observación de la procesión a la que el artista asiste
            Ya finalizando la Semana Mayor, el  Domingo de Resurrección, se celebra en Píritu el  acto litúrgico: El Encuentro. Esta procesión a diferencia de las otras que he comentado se hace en la  mañana, sale a las siete  y entra en la iglesia a las nueve. En el cuadro pintado por Rolingson en el año 2004, guarda para la posteridad este acto religioso que con mucho esmero, devoción y maestría dispone en el plano los elementos fundamentales: los personajes y la ubicación física ,de la siguiente manera: El Apóstol Juan viene por la calle Bolívar, la Virgen por la calle Comercio y Jesús, solo está presente en la eucaristía. Viene de la iglesia por la calle Comercio, se detiene en un toldo improvisado que se ve en el cuadro, aunque no se ve al detalle, en él, está Cristo. Una particularidad que tiene esta procesión es que en el momento del encuentro de las imágenes se hace corriendo, luego se sigue a paso normal. Esto explica la posición inclinada que tiene en la pintura las imágenes de Juan y la Virgen. El artista logra la captura de las personas cargando los santos en movimiento.
            Con la representación  en estos cuadros ,La Pasión de Cristo, el artista logra representar en imágenes el fervor religioso católico de la población piriteña. No obstante, estas escenas sagradas vienen a manifestar días de recogimiento, de encuentro con Dios para alimentar el espíritu humano. Su pasión por la historia y mantener viva en la colectividad, hace que el artista plasme en esta dos telas (El Paso de la Emigración a Oriente por Píritu en 1814 y La Toma de Casa Fuerte 1817)acontecimientos históricos que se remontan a principios del siglo XIX, de la que la población de aquella época fue testigo activo y quedó en su memoria colectiva. Las actividades festivas aquí reseñadas reflejan el humor, la gracia y el sano esparcimiento de sus habitantes; que normalmente vienen  ha constituir ese otro lado del ser, que como dijo hace 2700 años el filósofo griego, Heráclito, “El hombre es una mezcla de espíritu y materia”, que de alguna manera es el Píritu Sagrado y Profano; imagen que nos deja escrita con el pincel Francisco Rolingson.

REFERENCIAS
-Castro, E y Castillo, C (1993, Octubre) Píritu, Permanencia Histórica en el Tiempo. Reseña Histórica de Nuestra Señora de la Concepción de Píritu Anzoátegui – Venezuela. Cuarenta Años Después (1952 1954). [Folleto]. Píritu: Funda-Píritu.
-Fundación Bigott y El Nacional (1998) Atlas de Tradiciones Venezolanas. Caracas: Autor
-Guevara, E. (2012 Abril, 7) Se Cumplen 195 Años de la Toma de la Casa Fuerte. [Periódico en línea] Nueva Prensa. S.p/n. Disponible: nuevaprensa.web.ve /noticias/2993 – se – cumplen – 195 – años – de – la – toma – de – la – casa – fuerte [Consulta: 2012 diciembre, 7].
-Hernández, D y Fuentes, C (s.f.) Fiestas Tradicionales de Venezuela. Caracas: Fundación Bigott.
-Nectario, María (1960) Un Gran Santuario de Venezuela. La Virgen del Valle de Margarita. Cap. III. Origen de la Imagen de Nuestra Señora del Valle su Culto en Cubagua y Margarita Durante el Siglo XVI. Caracas: Imprenta Juan Bravo. En: Subero, E. (Comp.)(1986) Antología de la Virgen del Valle (Historia). Homenaje de la Armada a su Patrona (2ª ed.). Caracas: Imprenta Naval de Venezuela.
-Pinto Cubero, M. (2007) Emigración a Oriente [Documento en línea] Disponible: es.wikipedia.org/wiki. emigración – a – oriente. [Consulta: 2012 diciembre, 17].

FRANCISCO ROLINGSON, PÍRITU SAGRADO Y PROFANO.


 Píritu ,1999

Grito de Carnaval en Píritu,2009

Fiesta de la Virgen del Valle,2008

Santo Cristo de Píritu ,2006, Coleccion Manuel Bas

Miércoles Santo en Píritu ,2006

Velorio de Cruz de Mayo ,2010

Los Pasos del Miércoles Santo ,2012

Viernes Santo en Píritu ,2010

El Paso de la Emigración a Oriente por Píritu 1814.2012

La Toma de la Casa Fuerte 1817.2012

El Velorio en Píritu,2009

8 de Diciembre en Píritu,2009

 El Encuentro,2004, Coleccion Manuel Bas



Textos y Entrevistas:
Manuel Bas. Profesor Agregado Universidad Simón Rodríguez
Fotografía:
Manuel Bas
Asistente Técnico:
Juan Carlos Palmera
Diseño y Montaje Electrónico:
Licda. Rocío Palmera
Agradecimientos:
Licda. María Teresa Gómez
José Graterón Luque
Darío Falanelli

Las obras que no tienen referencia de propiedad, pertenecen a la colección del artista, Píritu, Municipio Píritu, Estado Anzoátegui, Venezuela

Los Teques, Estado Miranda Venezuela, Diciembre del 2012