RAÚL PALOMO SILENCIO Y PINCEL.

RAÚL PALOMO SILENCIO Y PINCEL.

—En la historia de la pintura del estado Anzoátegui, Raúl Palomo es un caso atípico. La vida de este artista se caracteriza por su silencio forzado, pues el destino le impidió hablar y escuchar, por ser sordomudo. Nunca ha pronunciado palabra alguna. Es el polo opuesto de otro artista anzoatiguense, natural de Barcelona: Gerardo Aguilera Silva, quien por sus largos discursos en las plazas públicas de Barcelona, que tocaban en la locuacidad, se ganó la fama de loco por encima de la de pintor y la burla de sus coterráneos. Ambos artistas vienen ha constituir dos extremos insalvables, en estilo y personalidad. Sin embargo, este destino adverso, abrumado por su silencio y la imposibilidad de oír, no impidió comunicarse con sus semejantes, pues, descubrió de manera autodidacta el lenguaje más universal creado por el ser humano: La pintura.

—Se hizo pintor. Expresó con su pincel el lenguaje de la imagen que le permitió comunicarse sin limitaciones. El silencio y el pincel lo acompañaron a lo largo de su carrera artística que comenzó, aproximadamente a finales de los sesenta (¿?). Raúl Palomo es esencialmente un paisajista del linaje que tiene el gusto de pintar al aire libre como los impresionistas franceses. Un paisajista que nos ha dejado una estampa de esas barriadas marginales de Puerto la Cruz en pujante nacimiento. Una imagen como señala Arnold Toynbee (1991)  terrorífica tanto física como espiritual que se devasta así misma, constituyéndose en barriadas enfermizas por falta de servicios básicos. Desde luego, el pintor no persigue como Gabriel Bracho constituir un movimiento en la pintura de carácter realista de intención social o de realismo social. Tampoco busca la oposición a las corrientes burguesas del ‘’arte por el arte’’ como lo teorizó Jorge Plejánov (1936) con inclinación de contenido ideológico o de crear en la gente consciencia social en términos marxista empleando las obras de arte. Obviamente, esta ciudad que retrata en sus cuadros, Palomo, de crónica visual, pudiera tener algún impacto de critica social; pero, no obstante, no es el propósito del artista ceñirse a ningún enfoque teórico de postulado político.

—Raúl Palomo es un paisajista, de lo local, de esos de caballete al aire libre, que se entretiene y encuentra consuelo en pintar el medio donde transcurre su vida; como lo demuestra las dos telas que presentamos aquí: ‘’Los Boqueticos Puerto La Cruz’’, ‘’La Caraqueña Puerto La Cruz. ’’, Pintadas hacia 1974. De él y de su obra poco se sabe hoy a pesar que aun vive. En el catálogo de la exposición: ‘’Colectiva 80’’, organizada por el Colegio Nacional de Periodista Anzoátegui (CNP, 1980) nos deja una etopeya del artista que lo describe así:

Todo ese silencio que lleva desde niño; ese silencio interno e impenitente. Su propio silencio hacia el exterior. Ese mundo de gestos que sólo sus familiares han aprendido a comprender a plenitud no es mella para que Raúl Palomo esté desarrollando una actividad creativa muy importante como presencia del arte en el mundo de hoy. Raúl Palomo es sordo mudo (sic) y no parece; sabe sonreír, es sumamente inteligente y ha aprendido a llevar su silencio con una valentía increíble. Afortunadamente se ha dado un lenguaje que todos pueden comprender, oír, ver, admirar: La Pintura (s. p. /n.).

—Sus limitaciones físicas no fueron impedimento para que Raúl Palomo realizara una vida plena. El silencio y el pincel fueron sus mejores aliados, lo acompañaron en la aventura de recrear a través de la pintura las barriadas de Puerto La Cruz. Nos dejó la huella del paisaje urbano de esta ciudad donde ha vivido siempre. Los Boqueticos, una ranchería de pescadores adyacente al ‘’Paseo Colón’’, ahora ‘’Paseo de la Cruz y el Mar’’ y el barrio La Caraqueña, una barriada portocruzana nacida de invasiones, y, naturalmente, el barrio donde nació. Sierra Maestra.

—Con el pincel pintó silenciosamente la historia de Puerto La Cruz. Su silencio se convirtió con el tiempo en crónica a través de la imagen, en lenguaje entendido por todos. Pudo superar todas las adversidades y pruebas que le jugó la fortuna, porque Raúl Palomo con el silencio y el pincel nos dejó un gran legado: su pintura.

REFERENCIAS

- Colegio Nacional de Periodista Anzoátegui (1980, junio). Colectiva 80. Semana del Periodista. [Catálogo de exposición.] Barcelona: Autor.

- Plejánov, Jorge (1936) El Arte y la Vida Social. (Jorge Korsunsky, Trad.). Chile: Editorial Stadium

- Toynbe, Arnold (1991) Ciudades en Marcha. (2da ed.). Madrid: Alianza Editorial

NOTA DEL AUTOR

—Quiero expresar mi gratitud al Licenciado Manuel Alcalá por su valiosa colaboración en suministrar información testimonial, documental y las obras de arte aquí presentadas para la realización de este trabajo.

Raúl Palomo.Los Boqueticos Puerto La Cruz. Circa 1974. Colección Manuel Bas 

Raúl Palomo. La Caraqueña Puerto La Cruz. Circa 1974. Colección Manuel Alcalá 

RAÚL PALOMO SILENCIO Y PINCEL

TEXTO Y ENTREVISTAS:

Manuel Bas. Profesor Agregado, Universidad Simón Rodríguez

ASISTENTE DE INVESTIGACIÓN:

Licdo. Manuel Alcalá

ASISTENTE TÉCNICO:

Oriana Palmera

FOTOGRAFÍA:

Licdo. Manuel Alcalá

Licdo. Manuel Bas

DISEÑO Y MONTAJE ELÉCTRONICO:

Licda. Rocío Palmera.

Los Teques, Estado Miranda, Venezuela, noviembre 2012-11-14